
- Cambio un Si señor, por un Si mi amor, un Si con gusto, un Si Pura vida.
- Cambio el espacio de parqueo VIP por un espacio en la vida de muchos como yo
- Cambio el miedo por el aprecio
- Cambio el tener siempre la razón, por las charlas enriquecedoras del equipo
- Cambio la agenda llena de reuniones por mil reuniones con gente sin agenda
- Cambio el poder sobre los demás, por el poder de impactar
- Cambio un “es así y punto”, por un “confío en vos”
- Cambio la soledad del lujo en un auto del año, por el bus lleno de amigos, camino a la playa
- Cambio el interés de mil conocidos, por el amor de una sola persona
- Cambio la corbata incómoda por las tenis creativas
- Cambio todo lo que me creo, por un poquito de lo que soy
- Cambio la bravura del regaño, por la motivación de la corrección
- Cambio depender del dinero, por depender de mi felicidad
- En fin, cambio todos mis aciertos, mis reconocimientos y mis triunfos por aprender cada día más de mis errores, de mis fracasos y mi humana forma de ser.
Iniciamos el proceso
degenerativo cuando creemos que tenemos la verdad en nuestras manos, cuando no
impulsamos a los que son mejores que nosotros y cuando no compartimos la experiencia que tenemos.
Como dice Ernest Hemingway “El
secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.”